viernes, 15 de octubre de 2010

2 comentarios:

  1. Sin duda. Por allí escuche alguna vez que un cuadro no se termina sino que es abandonado en el momento oportuno.

    Por mi parte, creo que no debo renegar ni resistirme. Cuando el cuadro habla, cuando llega al espectador, es momento del silencio, de correrme del medio. Lo considero una ley natural, sano y gratificante. Es un circulo, un dialogo, que se cierra y vuelve a empezar.

    Hermosos trabajos. Frescos, espontáneos, libre, expresivos… de trazos que conocen el camino, que toman ritmo y curso sin olvidar las estructuras. Gran Blog, como para perderse visitándolo. Un verdadero gusto.

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